LA CAFEINA

La cafeína es una sustancia bastante conocida por todos pero de la que en realidad, se ignoran muchos aspectos que pueden influir en la actividad física. Es posiblemente la sustancia estimulante más consumida en el mundo.

Entre los principales efectos que causan estas sustancias:

- Estimulación del sistema nervioso central.
- Vasoconstricción de la circulación cerebral.
- Efecto diurético.
- Estimulación de la respuesta contráctil muscular.
- Regulación de los niveles de glucosa en sangre.

Sin embargo, existen otros usos potenciales de esta sustancia:

- Efectos en contra de la diabetes.
- El consumo de cafeína se asocia con la posible reducción de ciertos tipos de cáncer.
- Descenso del ácido úrico.
- Método preventivo del Parkinson.
- Reducción de la grasa.

La cafeína es segura si no se sobrepasan las dosis recomendadas. Dichas ingestas van asociadas a las características de la persona. Así por otro lado, es necesario conocer la tolerancia de la misma hacia los estimulantes.

Dosis de entre 250-300 mg al día, o incluso mayores, pueden conducir hacia:

- Latidos irregulares.
- Dificultades para dormir.
- Excitación
- Problemas gastrointestinales.
La cafeína también ayuda a la perdida de grasa ya que consigue la activación del metabolismo.
En condiciones normales, los efectos de la cafeína pueden permanecer estables sobre 1 hora, para gradualmente, ir descendiendo en las siguientes 3-4 horas. Esto provoca que existan niveles altos de adenosina en sangre, lo cual se piensa que es lo que genera un estado y sentimiento de alerta y energía.
Durante la actividad física la cafeína estimula la liberación de epinefrina (adrenalina), que unido al ambiente estimulatorio en el que se encuentra el sistema central, genera la mejora de la actividad cardiovascular, junto a la mayor utilización de ácidos grasos como combustible, reservando en mayor medida el glucógeno muscular.
La cafeína también ayuda al deportista ya que incrementa la cantidad de dopamina, el cual causa la sensación de bienestar y placer. Por otro lado, logra además actuar sobre la glándula pituitaria segregando más cantidad de adrenalina, generando un incremento de nuestro rendimiento.
Si tomamos café justo antes del entreno, conseguiremos gracias a esto una dosis extra de energía. Mantendremos nuestra capacidad de concentración, focalizando lo que estamos haciendo, y por otro lado, notaremos como la sensación de fatiga se retarda.
Esto se traduce en realizar entrenamientos más intensos, y llegar a quemar mas calorias.
Aunque esto no siempre será así, ya que nuestro cuerpo tiende a acostumbrare por lo tanto será aconsejable que vayamos ciclando la toma de esta. 
Si no eres un gran consumido de café, entonces entre 50-100 mg de cafeína posiblemente te hagan un buen efecto. Y en el caso de no apreciar mayor sugestión, aumentar la dosis a 200 mg. A partir de esta cifra, mejor realizar pasos de 50 mg cada vez.



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